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¿Qué lenguajes de programación para niños existen actualmente y cuál es el mejor para empezar?

2025-07-24 12:44 Programación para niños
Hace unos años, la programación era vista como algo lejano, reservado para adultos especialistas. Hoy, se está convirtiendo en una herramienta tan importante como leer o escribir. Y con tantas opciones disponibles, muchas familias se preguntan qué lenguajes de programación existen actualmente para niños y cómo saber cuál es el indicado para empezar.

En este artículo te compartimos una guía clara y actualizada sobre los principales lenguajes de programación para niños y jóvenes, sus diferencias y cómo elegir el mejor según su edad, intereses y nivel.

¿Qué dicen las investigaciones?

En los últimos años, la programación infantil ha despertado el interés de cada vez más investigadores en todo el mundo. Y con buena razón.
Una revisión científica publicada en ScienceDirect (ver estudio) señala que aprender a programar desde temprana edad favorece el desarrollo cognitivo, fortalece la motivación para aprender y estimula el pensamiento creativo en los niños.
Por su parte, un estudio realizado en México, publicado en SciELO (ver artículo), muestra que los lenguajes visuales como Scratch o Logo ayudan a los niños a representar sus ideas y comprender mejor los algoritmos. Al trabajar con bloques (como los que usan plataformas como Scratch o Blockly), el pensamiento lógico se vuelve accesible, visual e intuitivo.
La conclusión es clara, programar no es solo una actividad entretenida. Es también una herramienta poderosa para desarrollar habilidades clave del siglo XXI como la lógica, la creatividad y la capacidad de resolver problemas.

Lenguajes de programación para niños: ¿cómo se juega?

Sí, leíste bien: programar también puede ser una forma de jugar. Muchos lenguajes de programación para niños están diseñados como si fueran un videojuego o un rompecabezas interactivo. En lugar de memorizar comandos o escribir líneas complicadas, los niños arrastran bloques, hacen clics, prueban combinaciones y ven los resultados en pantalla al instante.
Este enfoque convierte el aprendizaje en una experiencia lúdica y significativa. Porque jugar no es “perder el tiempo”, como a veces se piensa: jugar es la manera en que los niños entienden el mundo, exploran reglas, ensayan hipótesis, desarrollan la imaginación y se enfrentan a desafíos de forma natural.

Scratch: el clásico para empezar

Entre todos los lenguajes de programación para niños que existen, Scratch ocupa un lugar especial. No solo por ser uno de los más usados en el mundo, sino porque fue creado específicamente para que niños y niñas aprendan a programar jugando, sin miedo y sin frustración.
Scratch funciona como un lienzo creativo donde los niños pueden contar historias, diseñar videojuegos sencillos o animar personajes, todo a través de bloques de colores que encajan entre sí como piezas de LEGO. Cada bloque representa una acción: moverse, hablar, esperar, cambiar de color, responder a una tecla. Con solo arrastrarlos y combinarlos, van construyendo su propio universo interactivo.
Este tipo de lenguaje visual enseña a pensar de forma estructurada: qué pasa primero, qué debe repetirse, qué ocurre si… Y sin darse cuenta, están trabajando con las bases de la lógica computacional.
Por eso, cuando se habla de scratch lenguajes de programación para niños, no se habla solo de un software, se habla de una puerta de entrada al pensamiento creativo, a la resolución de problemas y a la confianza de decir “yo también puedo programar”.

Roblox Studio: crear mundos en 3D

Para muchos niños y niñas, el deseo de programar nace del amor por los videojuegos. Y pocas plataformas despiertan tanta emoción como Roblox Studio, ya que no solo permite jugar, también permite crear mundos en 3D, personajes, reglas propias y hasta desafíos multijugador. Todo eso se programa con Lua, un lenguaje sencillo y accesible para principiantes.
Esta herramienta les permite dar sus primeros pasos como diseñadores de juegos. Aprenden a pensar cómo se comporta un objeto, cómo responde a una acción, cómo se construye una experiencia interactiva.
Más que solo “hacer juegos”, están desarrollando habilidades como lógica, diseño, narrativa, colaboración y resolución de problemas. Para quienes ya dominan entornos visuales como Scratch y quieren más libertad creativa, Roblox Studio es un puente ideal.

Python Start: construir desde la base

Python es uno de los lenguajes más populares del mundo, y también uno de los más amigables para aprender. En cursos introductorios como “Python Start”, los niños empiezan a crear programas reales: calculadoras, simuladores, pequeñas apps o mini juegos por texto.
Aquí aprenden conceptos clave como variables, listas, funciones, estructuras condicionales y ciclos. Aunque ya no hay bloques ni personajes animados, sigue habiendo desafíos interesantes y proyectos con propósito.
Este tipo de aprendizaje marca un cambio importante: los niños dejan de solo “jugar a programar” y empiezan a entender “cómo piensa un programa”, cómo resolver un error, cómo hacer que algo funcione desde cero. Es la base para avanzar con seguridad hacia proyectos más complejos.

Python Pro: programación avanzada para jóvenes creadores

Algunos jóvenes quieren ir más allá. Ya no solo quieren aprender a programar, quieren construir algo propio, desde cero. Para ellos existe Python Pro, un nivel en el que ya se trabaja con estructuras de datos más avanzadas, organización de archivos, creación de interfaces, integración de librerías y depuración de código.
Aquí se empieza a hablar de arquitectura de software, de trabajo colaborativo, de mantener el orden en un proyecto grande. Se enfrentan a problemas reales y aprenden a solucionarlos paso a paso.
Es el nivel ideal para quienes ya decidieron que quieren seguir profundizando en la tecnología, ya sea como hobby o como futura profesión, y necesitan herramientas que les permitan crecer.

¿Qué lenguajes de programación para niños y jóvenes son ideales según su edad?

Cada etapa del desarrollo tiene sus propios intereses, habilidades y formas de aprender. Por eso no existe un único lenguaje que funcione para todos, lo importante es elegir el que mejor se adapte a la edad, experiencia y curiosidad de cada niño o adolescente.
Esta guía puede ayudarte a tomar una decisión más informada:
  • 8 a 10 años: Scratch, por su sencillez y su carácter visual y creativo. Ideal para introducirse al pensamiento lógico sin necesidad de escribir código.
  • 10 a 11 años: Roblox Studio, si ya dominan la computadora y quieren comenzar a diseñar juegos en 3D mientras aprenden lógica y programación con Lua.
  • 12 a 13 años: Python Start, para entender cómo se estructura un programa, cómo se organizan las ideas en código y cómo resolver pequeños problemas de manera autónoma.
  • 14 a 17 años: Python Pro, para quienes buscan un reto mayor y quieren trabajar en proyectos más complejos, con estructuras de datos, archivos, módulos y organización de código.
No se trata de seguir una ruta rígida, sino de encontrar el lenguaje que haga clic con sus intereses. Lo esencial es acompañarlos en el proceso y permitir que descubran a su ritmo todo lo que son capaces de crear.

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